Muchas personas ya se preguntan si el futuro de las Administraciones Públicas (AAPP) depende de la normativa o de la tecnología. Sin embargo, deben saber que no se trata de elegir una u otra, sino de una integración de ambas que desemboca en una auténtica transformación digital e integral. Estamos empezando 2020, así que conviene pensar en lo que puede venir para las AAPP en este nuevo año.
2019 ha sido un periodo decisivo para la evolución tecnológica del sector público. Hemos visto cómo han surgido nuevos avances para mejorar la comunicación y el servicio ofrecido por los ayuntamientos a los ciudadanos, la combinación de nuevas tecnologías para potenciar la transformación digital, la inteligencia artificial para mejorar la toma de decisiones, las nuevas formas de mantenerse conectado en el ecosistema digital, el crecimiento de la eAdministración, etc.
En definitiva, hemos vivido un año cargado de tendencias. Ahora que lo hemos finalizado, llega el momento de mirar al futuro.
Aunque todavía es complicado responder con exactitud a esta pregunta, lo cierto es que ya podemos hacer una estimación del camino que va a seguir la AAPP en 2020.
La tecnología ocupará un lugar fundamental en las Administraciones para facilitar sus procesos internos y externos (con los ciudadanos). Con este objetivo, a lo largo de los últimos tres años se han puesto en marcha iniciativas como el Plan Estratégico del INAP (2017-2020) o el Plan de acción de Administración Electrónica 2016-2020.
Ahora, parece que la transformación digital de la Administración Pública evoluciona hacia el entorno electrónico. Si echamos la vista atrás, ya podemos ver cómo se ha informatizado la administración local desde aquel siglo XX donde empezaban a vislumbrarse los primeros síntomas de la gestión: contabilidad, registros, nóminas… Aquel objetivo de acercarse al ciudadano se está cumpliendo con éxito, y lo debemos, en gran parte, a la tecnología.
Hemos vivido fracasos, sobre todo al intentar imponer modelos concretos de gestión y al no poner el foco principal en el ciudadano. Pero después de todo esto, aquella época quedó atrás y poco a poco se han ido acogiendo herramientas como el Cloud y servicios bajo filosofía SaaS (software as a service). Se espera que para finales de este año, a más tardar, todas las Administraciones Públicas e instituciones públicas de la Unión Europea sean “abiertas, integradoras y eficientes” para ofrecer una cartera de servicios personalizados y fáciles de utilizar por la ciudadanía. Todo esto se realiza aprovechando el ecosistema digital que une ambas partes.
“En 2020, las administraciones públicas y las instituciones públicas de la Unión Europea deben ser abiertas, eficaces e integradoras, proporcionando servicios públicos digitales a todos los ciudadanos y empresas de la UE que sean personalizados, transfronterizos, servicios fáciles de usar, y de extremo a extremo. Se usan enfoques innovadores para diseñar y ofrecer mejores servicios adecuados a las necesidades y demandas de los ciudadanos y las empresas. Las administraciones públicas utilizan las oportunidades que ofrece el nuevo entorno digital para facilitar su interacción con las partes interesadas y entre ellas”.
Ahora toca esperar a finalizar el año y ser testigos de la evolución de las AAPP para ver si estos objetivos se cumplen a nivel europeo. Las iniciativas que se lanzaron en este contexto están directamente relacionadas con:
¿Estás preparado para modernizar la Administración Pública con ayuda de las TIC? ¿Conoces las claves digitales para conseguirlo?
Las AAPP pueden transformarse para convertirse en el motor de conocimiento con la ciudadanía y para ello cuenta con las siguientes perspectivas:
Las AAPP deben estar preparadas para anticiparse a las peticiones de los clientes, pues sus exigencias serán cada vez mayores y ya no les valdrá con un servicio eficaz, eficiente y de calidad. Necesitarán algo más. Por tanto, 2020 es una nueva oportunidad para renovarse.
Pero… El cambio no llegará de la noche a la mañana. Recuérdalo.