Mejorar los procesos de gestión ha sido siempre un objetivo de las administraciones públicas, pero desde la llegada de la transformación digital, esta tarea se ha remarcado aún más. Y no nos extraña nada, pues hacer crecer los negocios es un objetivo esencial en todas las organizaciones.
Día a día, las personas nos encontramos con múltiples problemas para acceder a determinados servicios públicos, fallos en la gestión, lentitud en el proceso…
Si eres parte de una AAPP y estás buscando independencia tecnológica para funcionar sobre cualquier base de datos, gestor documental, sistema operativo y ofimática, te animamos a quedarte y observar todo lo que tenemos para contarte.
¿Estás preparado? ¡Vamos a ello!
Cuando hablamos de licitación electrónica hacemos referencia al uso de los medios electrónicos por parte de las administraciones públicas a la hora de gestionar sus servicios.
Si echamos la mirada dos años atrás, observamos la entrada en vigor de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, lo que demuestra la firme apuesta por la contratación electrónica. Y previo a esta ley, encontramos la Ley 34/2002, quien ya definía la contratación electrónica.
Aunque esta materia sigue siendo novedosa para algunas administraciones, la Contratación Pública Electrónica se remonta varios años atrás. Este tipo de licitaciones resultan eficaces para presentar electrónicamente sus ofertas, firmar contratos con sistemas electrónicos, gestionar notificaciones, etc.
En definitiva, se trata de una amplia variedad de servicios que los ayuntamientos pueden realizar de forma ágil y sencilla.
Sin ir más lejos, la meta final se encuentra en realizar contratos públicos mediante procesos electrónicos. Y por ello, en Numenti queremos recordarte que la automatización de las distintas fases de un procedimiento, sobre una Plataforma de Contratación del Sector Público, puede llevar a las administraciones a una auténtica transformación digital.
Las ventajas que obtienen estas organizaciones con la automatización atienden a la integración de un software libre, el ahorro de costes (dado que se elimina la necesidad de adquirir una plataforma privada de licitación electrónica), y se brinda apoyo y solución a las contrataciones y la licitación.
En definitiva, hablamos de una solución perfecta para la gestión inteligente de la Administración Pública.
En los tiempos que corren, a pocos nos sorprende escuchar hablar cada vez más sobre independencia tecnológica, seguridad informática y uso de software libre. Y apenas nos sorprende porque se están convirtiendo en las soluciones tecnológicas más adaptadas en el campo de las administraciones públicas.
Sin embargo, esta no debe ser una decisión precipitada. La Administración Pública es cada vez más consciente de la necesidad de ofrecer un servicio de calidad a los administrados, pero sabe que necesita tiempo para conseguirlo. ¿Cuánto tiempo pierden los ciudadanos con su intervención en los trámites?
Uno de los grandes objetivos de la independencia tecnológica en las administraciones tiene que ver con este lado, pues las personas no pueden estar sufriendo a cada momento las consecuencias de una gestión administrativa deficiente. Sin embargo, facilitar la gestión a las personas no siempre ha sido el principal foco.
Los ciudadanos dan vida a las tareas de la administración pública, como una especie de consumidor digital que se guía por la inmediatez y la personalización. El ciudadano de hoy en día ya no es el mismo de ayer. Tiene claro lo que quiere y cómo lo quiere. Y además, espera que la organización lo sepa.
Así que, acabamos este post recordándote que el ciudadano se está convirtiendo en el centro de las estrategias de servicio público.
Y tú ¿te has adaptado ya a sus exigencias? ¿Cómo respondes a las necesidades de la población?