No existe un modelo único de ciudad inteligente. Cada ciudad debe actuar de forma inteligente en el diseño de su transformación dependiendo de sus necesidades. Y a pesar de lo diferentes que pueden llegar a ser unas ciudades y otras, todas deben seguir unos estándares, pues comparten un objetivo (combinar en un modelo urbano la eficiencia energética, el medio ambiente y la rentabilidad económica) y unos actores (personas, cosas, vehículos y sector de las telecomunicaciones).
Hoy vamos a contarte qué son las Smart Cities, cuáles son sus ventajas y cómo convertirte en una de ellas. ¿Estás preparado para despegar en esta aventura?
La población mundial crece exponencialmente año tras año y cada vez son más las personas que viven en las ciudades. Esta situación nos plantea varios retos y nos obliga a buscar nuevas soluciones para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos de forma sostenible. Y esto también implica la actuación del sector de las telecomunicaciones, directamente relacionado con el progreso de las ciudades inteligentes.
En su día, las ciudades se diseñaron conforme a modelos que ya han quedado obsoletos. Ahora, el objetivo es evitar el colapso, por lo que se han convertido en un reto emergente. Las Smart Cities son parte de los principales objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea (UE) para los próximos años. El hecho de integrar fuentes renovables de energía permite que el consumidor pueda generar electricidad en la ciudad inteligente, y para ello se están llevando a cabo soluciones como: el coche eléctrico, contadores inteligentes, redes inteligentes para gestión de la energía. Y sobre todo, se busca hacer al ciudadano como un partícipe más de la Smart City.
Existen muchas iniciativas que impulsan el crecimiento económico y sostenible para anticiparnos a los problemas y tomar mejores decisiones. Este proceso implica una mejora constante. Por tanto, las Smart Cities son ciudades que tienen como meta principal optimizar la eficiencia energética y los recursos en todos los aspectos urbanos. En definitiva, nacen para mantener la armonía entre la participación ciudadana activa, la mayor eficiencia de los recursos disponibles, el desarrollo sostenible y el incremento de la calidad de vida de los ciudadanos.
Toma nota de los beneficios que suponen los modelos de ciudades inteligentes para la sociedad:
A continuación, vamos a mostrarte cómo sería el modelo ideal de una ciudad inteligente:
No obstante, los ayuntamientos y otras administraciones públicas tienen la responsabilidad de llevar a cabo esta serie de iniciativas, aunque no son las únicas. También se están desarrollando soluciones enfocadas al gobierno digital, el territorio digital, las oficinas de inteligencia turística, etc.
En la otra punta del planeta, Singapur, Yinchuan, Songdo o Masdar son ejemplos de ciudades inteligentes, pero no hace falta irse tan lejos. En España, ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia están logrando grandes objetivos y convirtiéndose, poco a poco, en auténticas Smart Cities.