Empecemos por el principio. Desde los años noventa, la sociedad en la que vivimos está viviendo una serie de cambios asociados al uso masivo de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). Y en este nuevo contexto de modelo social, las AAPP han tenido que adaptarse, introduciendo nuevas tecnologías en su actividad diaria. Sin embargo, la transformación digital de las Administraciones Públicas va más allá del uso de las TIC y del paso del papel al universo digital. Debe implicar un cambio en la relación con los ciudadanos y de los procesos de trabajo.
Hoy, vamos a compartir con vosotros cuáles son los principales antecedentes de la administración electrónica en España. ¿Qué nos ha llevado a la actual e-Administración? ¿Hacia dónde nos dirigimos? Te lo contamos.
¿Qué ha ocurrido con la administración electrónica en España?
En primer lugar, desde finales del siglo XX y principios del XXI, estamos viviendo el proceso de transformación a nivel mundial y las TIC tienen mucho que ver con esto. La transición de una administración en papel a una administración electrónica viene marcada por un claro objetivo: ofrecer a los ciudadanos una serie de garantías y derechos que, en este nuevo contexto, mejore sus relaciones con la AAPP.
Para dar paso a una verdadera transformación de la Administración, hemos de tener en cuenta qué ha sucedido para llegar hasta aquí:
- Sociedad de la información como principal contexto del nacimiento de la e-Administración. También conocido como sociedad en red, sociedad digital, cibersociedad, etc. Habría que echar mano de Manuel Castells para conocer su origen. En ella, las TIC han facilitado la creación y la distribución de la información como elemento principal de las actividad sociales, económicas y culturales.
- Uso de las nuevas tecnologías como impulsoras de la Administración electrónica. La tecnificación fue, poco a poco, introduciéndose en la AAPP, de manera que, en la década de los sesenta, fuimos viendo las primeras formas de almacenamiento y transmisión de datos (llegada de los primeros ordenadores, importancia de la supervisión y coordinación de las distintas AAPP, etc.).
- Nacimiento de la Administración electrónica. Empiezan a crearse las primeras normas y órganos calificados bajo los conceptos de ‘sociedad de la información’. En los años noventa, se produjo el verdadero punto de inflexión en la materia, comenzando a florecer las primeras iniciativas relacionadas con la sociedad de la información. Ejemplo de las primeras normas y órganos: Real Decreto 589/2005 de 20 de mayo, primera norma con objeto de “impulsar y coordinar el desarrollo de la Administración electrónica en la Administración General del Estado y adoptar medias para su ordenada implantación”.
- La Administración electrónica como nuevo modelo de gestión de la actividad pública. El concepto de e-Administración no surge como una fase más en el proceso de informatización, sino que se trata de un nuevo modelo de relación. Además, cuenta con las características suficientes como para hablar de un auténtico modelo de gestión de la actividad pública con carácter diferenciado. Cambia el rol del ciudadano y el papel de las TIC en la actividad administrativa, entre otras cosas.
- Los cambios que conlleva la Administración electrónica. Cambios formales: transformación de los soportes a través de los que trabaja la AAPP. Cambios internos: se introducen las TIC, lo que va produciendo la reestructuración interna de la Administración (menor jerarquización, mayor eficacia y transversalidad, etc.). Cambios externos: los ciudadanos.
- El marco normativo de la Administración electrónica en España. Artículo 45 de la Ley 30/1921, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del procedimiento Administrativo Común (LRJPAC), por el que “las AAPP impulsan el empleo y la aplicación de las técnicas y medios electrónicos, informáticos y telemáticos, para el desarrollo de su actividad y el ejercicio de sus competencias, con las limitaciones que a la utilización de estos medios establece la Constitución y las Leyes”.
¿Podemos concluir que las actuales AAPP están realizando las transformaciones y cambios que nos llevan a hablar de un nuevo modelo social? La respuesta es SÍ, en mayúsculas.
Principales conclusiones de la e-Administración
El modelo social que se constituye bajo la e-Administración se caracteriza, sobre todo, por la relevancia que adquiere la información. Los medios técnicos ya no son un mero factor para realizar su actividad, sino un elemento central e indispensable para la propia Administración Pública. La nueva forma de relacionarse con los ciudadanos, así como las nuevas funciones adquiridas por la Administración, hacen que podamos hablar de un auténtico modelo de gestión que se fundamenta en el uso de las TIC. Además, este proceso ha sido acompañado por la adaptación del ordenamiento jurídico.
Se ha mejorado la comunicación y la calidad de la información, se han integrado nuevos servicios, ha aumentado la productividad de los órganos gestores, se ha potenciado la tramitación electrónica y se ha reducido en gran medida el uso del papel. Como consecuencia de estos cambios, también se ha simplificado/agilizado el procedimiento de solicitud de licencias y otras gestiones, así como la aportación de documentación al gestor con el consiguiente ahorro de tiempos de gestión.
Y falta un pequeño paso más de alto valor hacia los administrados: demostrar transparencia en la gestión. ¿Necesitas acreditarla?
