Las nuevas tecnologías llegaron a nuestra vida para quedarse. Han ido abriéndose paso en todos los huecos de la sociedad con el fin de mejorar nuestra calidad de vida, y el de la movilidad no iba a ser menos.
Smart mobility o movilidad inteligente es un concepto muy amplio que incluye los servicios de transporte de personas y mercancías. Sin embargo, los aspectos que unen la movilidad con las ciudades inteligentes o smart cities van más allá de los problemas de tráfico. El tema de la movilidad es uno de los factores más importantes de las ciudades actuales en crecimiento. El transporte dentro de ellas es vital para el desarrollo de la economía y de la vida.
En este post, vamos a conocer con lujo de detalles qué es la smart mobility y cuál ha sido su evolución en los últimos años.
¿Qué es smart mobility?
El término en español significa movilidad inteligente y hace referencia a una forma más inteligente y sostenible de transporte. Forma parte de las smart cities y estudia y controla la movilidad de personas y tráfico dentro de las ciudades. Sus principales característica son:
- Sostenibilidad, fomentando el uso de transporte público y los vehículos eléctricos.
- Tecnología, ya que algunas aplicaciones móviles ayudan a combatir el tráfico a través de la búsqueda de otras rutas.
- Accesibilidad para todo el mundo, mejora los sistemas de transporte y gestiona las zonas de aparcamiento.
- Seguridad, reduciendo los accidentes en la medida en que las personas disponen de información en tiempo real sobre el estado de las carreteras, por ejemplo.
- Eficiencia, ya que los ciudadanos pueden seleccionar su método de transporte para reducir los tiempos de desplazamiento.
Los principales objetivos de la movilidad inteligente en las ciudades es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, aumentar el uso de vehículos colectivos, optimizar los aparcamientos y mejorar la eficiencia en los medios de transporte público.
Ejemplos de smart mobility en España
A continuación, te mostramos dos iniciativas prometedoras de la movilidad inteligente en dos de las ciudades más grandes de nuestro país:
Barcelona
La línea 9 del Metro de Barcelona, con 47,8 km de distancia, ha sido uno de los últimos pasos de la ciudad para mejorar la movilidad pública. Se estudia la posibilidad de usar trenes automáticos sin conductor. “Junto a las soluciones inteligentes de movilidad y control, facilitará la rápida llegada de los pasajeros a sus destinos y ofrecerán conexiones con estaciones de trenes de larga distancia, el aeropuerto y otras muchas opciones de transporte”. (Urban)
Madrid
La iniciativa Madrid Mobiilty 360 es una aplicación de movilidad inteligente para moverse por la capital. Con ella, los ciudadanos “pueden saber el nivel de ocupación del autobús, calcular sus rutas con BiciMAD (rutas multimodales con diferentes soluciones de movilidad), coches, motos y patinetes compartidos o pagar el billete sencillo del autobús (registro, pago y validación del billete mediante código QR)”.
¿Cómo surgió el smart mobility?
Para ir al origen de la movilidad inteligente, primero necesitamos hablar de las smart cities. Este concepto surge de la evolución de las ciudades inteligentes, que en 2004 nacieron en España tras un trabajo del Ministerio de Industria, marcando el primer programa de smart cities del mundo. La movilidad es parte de este amplio concepto, además de la eficiencia energética y el uso sostenible de los recursos naturales y el medioambiente.
Teniendo en cuenta que más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas, y que estas cifras aumentarán significativamente hasta 2050, cada vez son más los esfuerzos orientados a proteger el medioambiente. La movilidad urbana ha ido adquiriendo cada vez más importancia debido a este fenómeno de crecimiento poblacional. El aumento del tráfico y la congestión, así como sus efectos económicos, sociales y ambientales son clave en la calidad de vida de los ciudadanos.
La motorización y las distancias largas son algunas de las principales características de la movilidad urbana en la actualidad. El objetivo de las iniciativas en movilidad inteligente actuales es conseguir un transporte más sostenible, lograr un sistema saludable, conseguir nuevos desarrollos para reducir el uso de vehículos de combustión interna, garantizar el respeto del medioambiente, reducir la congestión, aumentar la seguridad y mantener un sector de transporte competitivo a nivel mundial.
No obstante, para alcanzar estos objetivos, primero debemos encontrar una mejor forma de equilibrar la demanda con el sistema de transporte con el que cuentan las ciudades en la actualidad.
En el año 2013, la Unión Europea lanzó el primer borrador público del plan operacional de implementación sobre la innovación en Smart Cities. Centraba sus esfuerzos en la energía, la movilidad y las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). Esta iniciativa aportó una visión que unificó la tecnología, la innovación y la industria.
Desde entonces, han sido infinitos los avances de las ciudades inteligentes en España.