No somos adivinos, pero sí nos fascina conocer el estado del sector eléctrico en España y estimar la dirección hacia la que se dirige, conocer las últimas tendencias para la gestión de la electricidad en los hogares, la comunicación con las comercializadoras, etc. Por eso, hoy queremos hacer una parada en el presente para estimar lo que nos va a traer el futuro.
Las distribuidoras eléctricas solo pueden caminar hacia una dirección: tecnología y crecimiento.
Los años de crisis dejan el rastro en las distribuidoras eléctricas
En los últimos 10 años, hemos atravesado la Gran Recesión. Una situación económica que ha afectado a la mayoría de los sectores en España. El eléctrico no podía ser menos, de manera que la situación económica sacudida por la crisis, la evolución del consumidor hacia un perfil más actualizado, exigente y tecnológico, y la subida del precio de la luz y el gas han hecho que en el mercado se establezcan nuevos retos, desafíos, preocupaciones y oportunidades.
La transformación digital se acerca hacia el sector eléctrico en forma de oportunidad, aunque muchos todavía la siguen viendo como una amenaza.
Según datos del portal Economistas Frente a la Crisis, “los elevados costes de la electricidad y el cambio de Gobierno han escenificado la fuerte complementariedad existente entre descarbonización, electrificación y eficiencia económica”.
El futuro de las distribuidoras eléctricas: puntos de mejora
Parece que algunas organizaciones como el Instituto Tecnológico de Massachusetts han estudiado el estado del mercado eléctrico para evolucionar, de manera que han definido algunos puntos de mejora:
- Reducir los conflictos de interés. Como establece el propio MIT, “la correcta asignación de funciones en el sistema eléctrico a cada uno de los participantes, junto a una independencia financiera, garantizaría la mayor eficiencia y transparencia en el mercado eléctrico”.
- Mejorar la regulación de las actividades de distribución de energía. Deben buscar la satisfacción del cliente en sus labores: construir, mantener, gestionar y operar las distintas instalaciones para la distribución de energía. Deben garantizar el buen funcionamiento de la red de suministro, así como la gestión de los contadores. Además, deberán enfocarse cada vez más en la buena experiencia de los consumidores.
- Precios y cargos a reguladores de los servicios de electricidad. Ya se está hablando de la posibilidad de implantar contadores inteligentes, lo que permitiría un mayor control y automatización, así como confianza en el cliente. Sobre todo porque podría comprobar que el precio que paga está ligado directamente a su nivel de consumo. Las distribuidoras eléctricas en España están mostrando un profundo interés por este tipo de contadores para la telemedida y telegestión.
- Mejorar el autoconsumo para ahorrar costes. Pese a que en España aún nos queda un largo camino por recorrer en materia de regulación para el desarrollo sostenible, es cada vez más necesario, por lo que no es de extrañar que en los próximos años se apueste aún más por la energía fotovoltaica.
- Mayor ciberseguridad. La implantación de contadores inteligentes hará que el cliente o consumidor quede fuera de este control, de manera que aumentará el nivel de seguridad y transparencia para evitar cualquier tipo de manipulación o fuga de información, así como reducir los riesgos de errores o fraudes en el sistema.
- Mercado mayorista bien diseñado. El mercado mayorista ha de ser tenido en cuenta por las distintas medidas que se están llevando a cabo en el sector eléctrico, pues alrededor del 60% de las ventas que llevan a cabo las cinco grandes empresas (Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP España y Viesgo) se llevan a cabo en este mercado.
Todos avanzamos, todos crecemos. En Numenti, apostamos por las distribuidoras eléctricas que caminan hacia la tecnología, la inteligencia y la ciberseguridad.
